VIA CRUCIS MEXICO 2014

***El Diputado Federal y Coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila se suma generosamente al grupo de colaboradores de noticiasdesdeveracruz.com ***Con su columna hoy, inicia su presencia semanal. ***A nosotros no nos queda más que agradecerle su confianza y reiterarle nuestro reconocimiento y respeto de siempre. ***Gracias Doctor por compartirnos su visión inteligente y cruda de nuestro país. Nos sabemos privilegiados.

| | 17 Abr 2014

Primera estación: La inseguridad.

La probabilidad de morir de manera accidental (“daño colateral”), o de ser secuestrado o extorsionado, ha crecido de manera exponencial. En el año 2000, la probabilidad del daño colateral era inexistente, al igual que la extorsión o el “derecho de piso”. El secuestro dominaba la escena criminal, pero altamente focalizado. Hoy, en cambio, la probabilidad de encontrarse en medio de un enfrentamiento en vía pública es de 10/365 días; de ser herido o abatido en un evento de este tipo es de 14%; mientras que el 55% de los mexicanos se percibe “secuestrable” y el 62% de los mexicanos ha recibido por lo menos una llamada o aviso de extorsión.

Segunda estación: La cruz del desempleo.

Desde la crisis financiera de 2008, el desempleo no baja de rangos del 4.5% mientras que la informalidad (el lado obscuro del empleo) se ha sostenido en niveles del 8%. Los jóvenes de 14 a 24 años son los más afectados. Mientras que los estados del sureste concentran a la población más vulnerable al desempleo y a la informalidad laboral.

Tercera estación: Primera caída del PIB

En el 2013, la estimación de crecimiento económico por parte del gobierno fue de 3.9%. Terminó en 1.1% oficial. Descontada la inflación y el crecimiento poblacional, el crecimiento real habría sido negativo: -1.8%. Fue una caída inducida, un tropezón. El gobierno ofreció un déficit público de “cero” por ciento a los agentes financieros internacionales, a fin de ganarse su aplauso, y contuvo el gasto público. Los aplausos del exterior no llegaron, en cambio al interior creció la desaprobación del nuevo gobierno.

Cuarta estación: El consuelo.

Los golpes contra algunas cabecillas representativas de bandas criminales (El Chapo, El Chayo, El Kike y el Z40) han dado un poco de consuelo, respiro y entretenimiento a un pueblo agobiado por la inseguridad y el desempleo. Sin embargo, la inseguridad y el terror, mientras se aleja un poco (no mucho) de las calles, se ha adentrado ahora en los hogares y en las empresas, bajo la forma de secuestros y extorsión. Hay plagios y “cuotas” desde 5 mil hasta millones de pesos.

Quinta estación: La ayuda.

La cruzada contra el hambre, el seguro de desempleo y la pensión universal son como la ayuda que prestó Simón de Cireneal cargar la pesada cruz que llevaba el nazareno. Son un placebo, no la solución. Alivian la carga del madero, pero no eliminan la cruz ni mucho menos eluden el calvario.

Sexta estación: La Constitución o el lienzo de Verónica.

La transfiguración del rostro que está experimentando el país (algunos consideran para bien, la mayoría considera para mal)ha quedado en la Constitución. Como el lienzo de Verónica, la Constitución refleja las marcas, las heridas y los golpes propinados por el grupo de fariseos y oligarcas que no quieren perder el monopolio de la verdad ni de sus privilegios políticos y económicos. 18 paquetes de reformas constitucionales en un año, especialmente en el tema energético, han transfigurado a la Constitución.

Séptima estación: el PIB cae por segundo año.

El gobierno repite la apuesta económica del 2013: un PIB del 3.9%. Pero la realidad vuelve a imponerse. Será de entre 2.7 y 3.1% según la mayoría de las proyecciones. El gobierno ha dejado de hacer cálculos econométricos y se ha dedicado a hacer apuestas sobre el crecimiento. El primer trimestre del 2014 ha traído reportes de mal a peores en el índice de confianza de los consumidores, inversión privada, empleos formales, caída del consumo y alza en los precios básicos. Un viacrucis para millones de mexicanos.

Octava estación: La desigualdad con rostro femenino.

“Hijas de Jersualén: No lloréis por mí, sino por ustedes y sus hijos”. La desigualdad en México tiene muchos rostros, pero uno de los más notables es el femenino. Trabajan más que los hombres, pero ganan hasta 30% menos por el mismo empleo que un varón. Son objetos, no sujetos de derechos cívicos, culturales, económicos y sociales. La reforma que obliga a la mitad de candidaturas femeninas a cargos de elección popular, beneficiará a una élite, no a más de la mitad de la población del país.

Novena estación: Tercera caída.

La recuperación no se ve ni se siente. Por tercer trimestre, el sistema de indicadores cíclicos de la economía se ubican entre la desaceleración y la recesión. Hay una recuperación frágil, magra y artificial, porque es con gasto público deficitario. El gobierno no recaudó en febrero y marzo lo esperado, mientras que Pemex dejará de enterar al fisco casi 150 mmdp en cuanto entregue a la IP pozos maduros después de la ronda cero. Recesión a la vista.

Décima estación: Despojados de sus ingresos y créditos.

La reforma financiera ha puesto una espada sobre la cabeza de millones de deudores de todo tipo de créditos (desde tarjetas hasta hipotecas). Ahora los bancos podrán embargar hasta el salario de un trabajador o empleado, lo cual es anticonstitucional. Mientras, la cartera vencida creció en un año entre 4 y 6% en los principales créditos bancarios.

Undécima estación: La crucifixión fiscal.

Ninguna de la reformas ha sido tan lesiva como la fiscal. Cuatro de cada 10 pymes a punto de cerrar. El resto transcurre en la sobrevivencia. El IVA del 16% en las fronteras ha sido una puntilla para el comercio nacional, mientras los consumidores mexicanos prefieren comprar en “el otro lado”. Los clavos de este sacrificio son los gasolinazos de cada mes, el aumento al ISR y el impuesto a las bebidas azucaradas. Todo mundo pide piedad, pero el gobierno solo ofrece vino con mirra, o vinagre.

Duodécima estación: muerte en la cruz.

La esperanza de alcanzar un mejor país durante esta administración se desvanece. El gobierno mismo la ha sepultado, al advertir que es una irresponsabilidad esperar cambios o beneficios inmediatos como producto de las reformas del año pasado. En reciprocidad, el ciudadano también le ha retirado su confianza al gobierno, a juzgar por la caída de la popularidad y aceptación del actual gobierno.

Décima tercera a décima quinta estaciones: entrega, sepulcro y resurrección.

No hay viacrucis que no concluya en la gloria y en la resurrección de los dolientes. Sin embargo, el vía dolorosa de millones y millones de mexicanos parece un camino sin fin. Cuando la disminución de ejecuciones violentas nos dibuja el camino de la gloria en materia de seguridad, el disparo de secuestros y extorsiones nos dice que seguimos en el infierno. Lo mismo en materia de crecimiento, empleo, educación y justicia social.

Desafortunadamente, al viacrucis 2014 no se le aprecia la estación de la gloria y resurrección eternas.

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