02 de Mayo de 2024
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Los sorprendentes loquitos

09 Feb 2015 / *Posicionado ya en las encuestas de intención de voto -cuando faltan cuatro meses para los comicios- como una amenaza al Partido de la Revolución Democrática, PRD, el organismo político encabezado por Andrés Manuel López Obrador podría dar un susto no solamente a la tribu de Los Chuchos, sino a los otros dos partidos que todavía navegan con bandera de “grandes”

Los astros se están alineando en favor del Movimiento de Reconstrucción Nacional, Morena, partido político que recibirá su bautizo en las urnas en las elecciones intermedias del próximo domingo 7 de junio.

Posicionado ya en las encuestas de intención de voto -cuando faltan cuatro meses para los comicios- como una amenaza al Partido de la Revolución Democrática, PRD, el organismo político encabezado por Andrés Manuel López Obrador podría dar un susto no solamente a la tribu de Los Chuchos, sino a los otros dos partidos que todavía navegan con bandera de “grandes”.

El PRD, convertido en una impresentable pandilla de políticos desprestigiados, se hunde cada vez más y no se vislumbra el momento en que toque fondo, mientras continúa imparable el éxodo de sus militantes más emblemáticos.

El PAN ha llegado al proceso electoral del 2015 dividido entre maderistas y calderonistas, aunque, por lo visto, la división no lo ha partido por la mitad, ya que los seguidores del ex presidente Felipe Calderón no reúnen el número suficiente de adeptos que puedan poner en riesgo el férreo cacicazgo de Gustavo Madero.

EFE_Calderon

En lo que se refiere al PRI, ha tenido que apurar el trago amargo que significa la tormenta que azota al gobierno federal con los penosos casos de Ayotzinapa-Iguala; la casa blanca; la casa Malinalco; la casa Ixtapan; la comparecencia en Ginebra; el recorte al gasto público… más lo que se acumule esta semana.

La debacle de los tres partidos “grandes” juega en favor de AMLO en el escenario interno.

En lo que se refiere al panorama externo también se han producido hechos que seguramente fortalecerán al nuevo partido mexicano. Esos son los casos de los partidos de izquierda Syriza en Grecia y Podemos en España.

En ambos casos, los líderes y los militantes de Syriza y de Podemos fueron desdeñados y minimizados por el establishment y calificados como loquitos advenedizos de la izquierda pata suelta.

Pero he aquí que el nuevo partido griego, encabezado por Alexis Tsipras, ganó las recientes elecciones y ahora está en el poder para llevar adelante un programa de gobierno en contra de las políticas económicas, financieras y sociales impuestas a Grecia por la “troika”.

Por su parte, Podemos -encabezado por Pablo Iglesias- ha sido la gran sorpresa en España y se ha colocado, contra todos los pronósticos, en un cómodo tercer lugar en la intención de voto.

Guardadas todas las distancias y cambiando lo que haya que cambiar, Morena ha tenido en México destino similar a Syriza en Grecia y a Podemos en España. Igual que los dirigentes de esos partidos europeos, el líder tabasqueño Andrés Manuel López Obrador recibe el desdén del establishment político, y sus adversarios pretenden caracterizarlo como un “loquito de la izquierda pata suelta”.

En otras palabras, el desprestigio y la falta de credibilidad de PRI, PAN y PRD reforzarán las posibilidades de que Morena crezca en las urnas.

Así las cosas, es muy posible que el próximo 7 de junio veamos a los candidatos de Morena -los “loquitos” tropicales- aparecer montados en los cuernos de la luna.

AGENDA PREVIA

Flaco favor le hace Fernando Mercado Guaira, asambleísta ( por repechaje) del grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, al proceso de selección de candidato que actualmente lleva a cabo el PRI en el DF de cara a las próximas elecciones, ya que además de presidir se acaba de registrar como aspirante a jefe delegacional de Magdalena Contreras. Siendo juez y parte difícilmente será desbancado en su aspiración por los otros que también quieren.

El evidente conflicto de intereses de Mercado Guaira lo único que evidencia es que El Basurotas sigue teniendo la sartén por el mango.

¡Se los dijeeeeeee!